ÁMBAR ROJO

 

El ámbar rojo es una variedad de ámbar rara y muy apreciada. Se encuentra sólo en unos pocos lugares del mundo, incluida la región del Mar Báltico, México y la República Dominicana. El ámbar rojo se forma a partir de la resina fosilizada de árboles centenarios. La resina era producida por los árboles como mecanismo de defensa contra insectos y otras plagas. Durante millones de años, la resina estuvo enterrada bajo tierra y sometida a calor y presión. Este proceso hizo que la resina se endureciera y se volviera ámbar. El ámbar es una resina de árbol fosilizada que se utiliza en joyería, decoración, medicina y perfumería. Los ejemplares con inclusiones de insectos y plantas son de gran importancia científica y muy apreciados por los coleccionistas.

El ámbar más antiguo recuperado data del período Carbonífero Superior (hace 320 millones de años). El tono ámbar rojo natural es especialmente raro. Los tonos rojos pueden variar del naranja al rojo oscuro. El ámbar rojo se formó cuando el ámbar permaneció en el aire durante mucho tiempo: proceso de oxidación, calor del sol, fuego en el bosque. La oxidación natural tiene lugar en el aire y el ámbar interactúa con el oxígeno y cambia de color paso a paso. El ámbar transparente se vuelve más rojo; El amarillo y otros colores se vuelven más concentrados. Se trata de un proceso muy largo: el cambio de tonalidad sólo se puede notar después de 50 a 70 años. El ámbar "viejo" es muy valorado por su "madurez" y por su pátina del tiempo.

El color rojo del ámbar se obtiene principalmente artificialmente calentando ámbar transparente (oxidándolo), pero el ámbar calentado pierde sus propiedades naturales.

El ámbar rojo llamado "sangre de dragón" apareció ampliamente en los tesoros Shosoin encontrados en Japón. Era muy valioso tanto por su rareza como por sus poderes místicos y divinos.