TAAFFEIT

Se trata de un ejemplar precioso muy raro; fue encontrado por pura casualidad a mediados del siglo pasado por R. Taaffe, de quien más tarde tomó su nombre la piedra. Un gemólogo aficionado descubrió un mineral, observando un lote de piedras ya talladas, muy similar a la espinela; una de ellas, del color de una malva, le interesó. Taaffe entregó este espécimen al laboratorio de piedras preciosas para un estudio más detenido, porque nunca antes había visto una gema tan inusual. Después de estudiar las propiedades de este inusual guijarro, los científicos llegaron a la conclusión de que se trata de un mineral nuevo, hasta ahora desconocido. Recibió su nombre en 1951, aunque fue descubierto seis años antes, y después de numerosos análisis se llegó a la conclusión de que se trata de una especie mineral independiente con propiedades ópticas inusuales. La singularidad de la taaffeita es que se descubrió después de haber sido procesada.
Esta gema se considera extremadamente rara, porque en la Tierra se encuentra en cantidades increíblemente pequeñas, y solo en depósitos aislados ubicados en tierras de Tanzania o Sri Lanka, se encontraron varios ejemplares en el este de Siberia y Karelia.
La gama de colores de los taaffeits varía desde el rosa pálido hasta el lavanda. Un quilate puede costar entre quinientos y veinte mil dólares.